No tienen elección las estrellas en el cielo, el barco sobre el mar y la escarcha junto al hielo.
Las agujas de reloj marchan hacia delante, no pueden detenerse, ¿alguna vez variarán su trayecto?
No me atrevo a decir que estamos predestinados como el preso en la horca, como el toro en el ruedo, como esos noventa grados llamados ángulo recto.
El molino gira y gira, al aire la moneda, ¿cruz o cara? Elige, la suerte está echada.
Sé que puedo, puedo retar al destino, no me atrapará con sus redes ni su atrayente trino. ¿Cruzarme de brazos y ver como la vida pasa de largo? Eso no va conmigo... romperé las reglas construiré mi camino.
Las agujas de reloj marchan hacia delante, no pueden detenerse, ¿alguna vez variarán su trayecto?
No me atrevo a decir que estamos predestinados como el preso en la horca, como el toro en el ruedo, como esos noventa grados llamados ángulo recto.
El molino gira y gira, al aire la moneda, ¿cruz o cara? Elige, la suerte está echada.
Sé que puedo, puedo retar al destino, no me atrapará con sus redes ni su atrayente trino. ¿Cruzarme de brazos y ver como la vida pasa de largo? Eso no va conmigo... romperé las reglas construiré mi camino.
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