sábado, 6 de diciembre de 2008

tímida tonta

como no me atrevo a decírtelo, me callo y me enfado,
me enfado sin motivo y tú te enfadas al no oírlo...
quieres que te diga aquello que nos apetece hacer a los dos...
lo que me apetece hacer a mí... sin resguardarme en ese plural...
que aunque sé que tú también deseas, anhelas escucharlo de mi boca
aunque sea solo una vez...

y tú enfadado, y yo enfadada, nos miramos y resoplamos...
qué hartos estamos el uno del otro... qué harto estás de mí y de mi absurda timidez... qué harta estoy de mí... yo también...
y espero que tú lo digas, y no lo dices por lógico despecho
y yo pienso que no quieres y aún sello más mis labios... y aumenta mi enfado y mi descontento... y pierdes la paciencia y te azotan los nervios y por fin te doy una doy una mala contestación no merecida y tú me gritas sin capacidad de ofenderme... y yo sonrío de medio lado, y tú me agarras enojado... y te sujeto también... y se te pasa el enfado...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces la timidez tiene su encanto, aunque las palabras lo tienen mucho más... habla

Juan Antonio dijo...

¡Ay, cómo me reconozco en tus palabras! Siempre he sido de los que, como tú, evitaba los conflictos y los enfrentamientos, con lo que en realidad me frustraba tanto, que no me gustaba a mí mismo. Hasta que dí un giro a mi vida y decidí dejar de callarme las cosas, al menos las verdaderamente importantes, que tampoco es plan estar todo el dia refunfuñando, y dejar clara mi postura cuando algo me fastidia. Y desde entonces estoy mucho más a gusto conmigo mismo, ya no tengo esa sensación, que describes muy bien, de ser una olla a punto de reventar. No es que me enfade, en realidad no se me dá muy bien, pero sí que digo lo que pienso, si algo me molesta o estoy en desacuerdo, y no me dejo "torear" por temor al enfrentamiento. Está claro que es preferible soltar un poco de presión de vez en cuando, sin esperar a que se acumule de tal manera que nos explote en la cara y nos haga polvo, Un beso.

Nalia dijo...

Lúcida: sí, tiene su encanto dentro de un límite, si no se convierte en algo enfermizo...

Juan antonio: estoy de acuerdo en que no hay que callarse las cosas, yo nunca lo hago, aunque antes sí, a menudo, sobretodo en el terreno afectivo... no hay que llegar al punto de sentirse como una olla a presión... disfrutemos de las palabras y de la expresión libre de sentimientos!

Anónimo dijo...

Hay cosas que se pueden decir de mil maneras, y tu texro es una de ellas, descubre las 999 restantes.

Nalia dijo...

PD: no estoy en época de demasiada inspiración, por lo que esta entrada es bastante penosa, trataré de enmendarme en lo sucesivo...

ocram5: intentaré buscarlas... a ver si las encuentro...
veo que tú también te has pasado a curiosear :)

Aileon dijo...

Que mejor que daros un beso para no caer en la tentación del enfado....

A mí no me parece penosa, porque reflejas muy bien una situación que a más de uno le ha tocado vivir.

A mí me gusta! ;)
Un besito guapa
Cuídate

Nalia dijo...

aileon: sí, a mí me ha tocado más de una vez jejeje (y aunque me digas lo contrario a mí me sigue pareciendo penoso el post jeje) un besito!!